Fusión de la columna vertebral: lumbar posterior

La cirugía de fusión de vértebras en la columna lumbar puede ayudar a aliviar sus dolores en la parte baja de la espalda y las piernas. La fusión de la columna vertebral se hace fusionando dos o más vértebras para que cicatricen y formen un único hueso sólido. El objetivo de la fusión de la columna vertebral es reducir o eliminar el movimiento doloroso y restablecer la estabilidad de la columna vertebral. La fusión lumbar posterior se efectúa a través de una incisión en la espalda. Se colocan espaciadores o un injerto óseo entre las vértebras. Dependiendo de la cantidad de vértebras que se vaya a fusionar, la cirugía puede tardar entre 3 a 8 horas.

Vista lateral de las vértebras lumbares.

Fusión de las apófisis transversas

La fusión comprende varios pasos:

El injerto óseo llena el espacio entre las apófisis transversas ("alas") situadas a los lados de las vértebras. Este procedimiento se llama fusión posterolateral.
Para mantener la estabilidad de la columna vertebral y estimular la fusión, podría agregarse un soporte adicional, como tornillos y varillas de titanio. A veces, se añade cemento óseo alrededor de los tornillos.
A menudo se coloca un drenaje en la herida y se deja durante unos días.
La incisión se cierra con puntos (suturas) o grapas.

Fusión del espacio del disco

Esto incluye los siguientes pasos:

Se realiza una incisión en el centro o a cada lado de la columna vertebral.
Se extirpa el disco intervertebral. Este procedimiento se conoce como fusión intercuerpo lumbar posterior (PLIF, por su sigla en inglés).
Se coloca un injerto óseo, un espaciador (jaula), o ambos, en el espacio discal ahora vacío entre las vértebras. Con el tiempo, el injerto o espaciador y el hueso crecerán hasta formar una unidad sólida.
A fin de mantener la columna vertebral estable y promover la fusión, se pueden colocar tornillos y varillas metálicos para brindar un apoyo adicional y facilitar la curación. A veces, se añade cemento óseo alrededor de los tornillos.
A menudo se coloca un drenaje en la herida y se deja durante unos días.
Luego, la incisión se cierra con suturas o grapas.